En la antesala del clásico rosarino, Newells visitaba la Plata en un partido en que se imaginaba parejo. Sin embargo, no fue así. El equipo de Heinze defendió pésimo, no encontró juego y fue superado ampliamente por el pincha. Salvo los primeros minutos, Newells no tuvo la pelota, no impuso su juego y le faltó actitud. Por eso Estudiantes, que jugó un partido apenas correcto, le propinó un duro 3 a 0. El martes debuta en la Copa y el domingo de Pascuas se viene el clásico. Muchísimo para mejorar y corregir para Gabriel Heinze y sus muchachos.
Tras un primer tiempo horrible, Newell’s ya no tuvo respuestas para dar vuelta el resultado y el juego desfavorable. Heinze erró en el planteo y los jugadores no le respondieron. Cerró otro tiempo apático, sin emociones ni orden táctico. Con Iván Gómez de cinco en reemplazo del lesionado Sforza, Newell’s no logró hacer pie desde el arranque en La Plata.
Godoy avanzó por su lado, efectuó un buen centro atrás y quien la empujó fue Santiago Ascacíbar. Newell’s quedó mal parado atrás y lo pagó con un gol promediando la etapa. Y a la media hora desde un lateral largo, la pelota cruzó toda el área y de manera infantil Brian Aguirre metió la mano. Sin dudar el juez Ramírez sancionó penal. Mauro Boselli remató a la izquierda, tapó Hoyos, pero el experimentado goleador del pincha capturó el rebote y allí no perdonó. Así Newells se encontraba 0-2, anímicamente muy bajo y complicado para poder revertir el momento.
Charla de entretiempo que sirvió para poco. Porque antes del minuto, Newell’s volvió a quedar mal parado atrás, Godoy perforó en soledad por la derecha y clavó el tercero con absoluta facilidad. Pablo Pérez que había ingresado por Aguirre no se pudo ni acomodar.
Así terminó el encuentro en La Plata, con Newells bajoneado y golpeado, con dos compromisos claves en pocos días.