Los ciudadanos consiguieron el trofeo más deseado en Europa luego de varios intentos. Venció en la gran final 1 a 0 al Inter de Milán.
Sin dudas el Manchester City había sido el mejor equipo de la temporada, pero había que demostrarlo en la final, para conseguir el trofeo que tanto anhelaba. Sin embargo, no fue la mejor versión del equipo de Pep Guardiola, pero la clave está en ganar incluso cuando uno juega mal. Tanto el Manchester City como su entrenador se repusieron de eliminaciones anteriores en la Champions frustrando el sueño. Guardiola aceptó los cambios para transformar al conjunto inglés en una versión que sabe ganar jugando bien y jugando mal. Y esta vez, se les dio.
El Inter demostró en parte, porque fue finalista. Garra, convicción y actitud pura. Un equipo vertiginoso, que sabiendo que desde lo técnico era inferior, salió a la cancha a jugar una final como se debe. En cada balón dividido, los tanos estuvieron dispuestos a pelearla, con duelos físicos, por aire y tierra. A veces con eso solo no alcanza. Los hombres de Simone Inzaghi tras mostrar una valentía que terminó sorprendiendo al City, terminaron cayendo en el partido y malogrando algunas jugadas claves. El clásico muro italiano se terminó convirtiendo en un fútbol frenético tras jugar con el cuchillo entre los dientes, que puso en muchos apuros al conjunto inglés.
Sobre todo en el primer tiempo, el City no se encontraba, estaba inconexo e impreciso, apurado por convertir y dejando muchas veces espacios en los avances del rival. Al técnico español, buscaba calmar a sus jugadores con gestos y gritos, pero ni es más calmo puede aguantar la tensión de una final del Trofeo de Campeones europeo. Sufría al igual que sus dirigidos. En un marco de público excepcional en el Atatürk Stadium de Estambul, se vivió una gran final.
No podía romper líneas. El Manchester City solo era capaz de hacer daño con algunas recuperaciones gracias a unas transiciones rápidas pero con pelota dominada, estaba más cerca de ser caracterizado como un juego intrascendente, que de ser peligroso para el arco defendido por Onana. Los del Inter, eran claros en su idea. Recuperación rápida tras perdida y presión agobiante a los volantes. Con pelota, transiciones rápidas hacia Lautaro Martínez y Dzeko, que no estuvieron finos. Lo mismo por el otro lado, pésimo partido de Haaland que nunca se encontró cómodo tras una buena marca de los zagueros italianos. Guardiola se vio obligado a aprender a ganar jugando mal. Incluso tuvo que sufrir la salida de su enlace de juego, Kevin De Bruyne, que salió lesionado.
El descanso le sirvió a Pep para activar a Rodri, su mediocampista central de buen juego. El español cazó un balón muerto dentro del área y anotó el tanto más importante de toda su carrera con un golpeo sublime. “Tenía en mente pegarle fuerte, pero… ha ido dentro. Me han pasado muchas por la cabeza. Jamás pensé llegar a una final de Champions y menos meter un gol. Con trabajo todo se puede hacer, gracias a todos los que han confiando en mí”, sentenció Rodri. A partir de ahí, el Inter debía ir por el empate, sacando sus líneas más adelante y obligado a jugar mano a mano.
El Inter estuvo a tan solo un poco más eficacia de empatar la final. No tuvo su noche Romelu Lukaku. El delantero belga del Inter ingresó en el terreno de juego en el minuto 57 para sustituir al lesionado Dzeko y, a pesar de disfrutar de buenas oportunidades, no puedo encontrar el gol. Aunque es cierto que desde que ingresó, mejoró a su equipo, que se apoyaron en su corpulencia, pero la suerte no le acompañó de cara a puerta. Evitó el gol de Dimarco y falló la ocasión más clara del partido con un remate de cabeza que le sacó Ederson con el pie. Un centímetro más a la derecha y quizás el final hubiese sido diferente. Pero el fútbol es así. Lautaro también había tenido una muy clara momentos previos.
Así, el equipo de Guardiola y Julián Álvarez, como no mencionarlo, se coronó campeón de la copa más deseada de Europa. Si bien el Argentino no ingresó, fue importante en las fases previas y todas las competencias en las que debuta sale campeón. Increíble lo del delantero que se suma a la Gira con la Scalonetta.
