Así lo determinó el Comité Ejecutivo del máximo ente del fútbol argentino en un comunicado; no se conoce aún el formato en que se jugará la nueva división
Después de un período de especulación se confirmó un fuerte cambio estructural en el ascenso del fútbol argentino, impulsado por Claudio “Chiqui” Tapia: el Comité Ejecutivo de la AFA determinó que a partir de 2024 se unificarán la Primera C y D, las dos categorías más bajas de la pirámide en Buenos Aires, y la nueva división también adquirirá el status de profesional, según fue determinado en el Boletín 6221 de la máxima entidad del deporte en el país.
“Oportunamente se establecerán las pautas de su integración, como así también la forma de disputa con sus variantes”, asegura el comunicado de la institución, que ya tiene definido el calendario de la Primera C pero no aún el de la D, mientras que el formato de la nueva liga, que se estima que cuente con entre 26 y 27 equipos, se conocerá próximamente. En la última división, de carácter amateur, el campeón en 2022 fue Yupanqui, que ascendió tras 46 años, mientras que el último equipo en quedar desafiliado de la AFA por finalizar último fue Central Español en 2015.
De este modo, se confirmó también que no habrán descensos de la C a la D en 2023 como consecuencia de la unificación, pero no es claro aún cuántos equipos ascenderían a la Primera B Metropolitana, que contará con un total de 22 equipos para el próximo año. La categoría que sí confirmó sus cambios de equipos es la Primera Nacional, de la cual bajarán tres clubes, tal como se había adelantado en el sorteo de la nueva temporada. Hasta el 2025 bajarán de categoría tres equipos por año independientemente de si están directa o indirectamente afiliados a la AFA.
El comunicado también ratificó que uno de los ascensos a la Primera Nacional de 2024 se dará entre el ganador de los reducidos de las dos terceras divisiones, el Federal A y la Primera B Metropolitana: “A tal efecto, se tendrán en cuenta los descensos (de Clubes directamente afiliados) desde la Categoría Primera Nacional, como así también los Ascensos desde la Categoría Primera “B” Metropolitana a la Categoría Primera Nacional; lo cual permitirá considerar la cantidad de equipos de la Categoría Primera “C” requeridos para obtener la cantidad de veintidós (22) equipos mencionada con antelación”. Así, si un equipo de la Primera B consigue el ascenso a la Primera Nacional y no hay ningún descenso de los directamente afiliados, se necesitarán de siete ascensos desde la Primera C para llegar a los 22 pretendidos.
En la actualidad, la Primera D cuenta con apenas 11 clubes tras las incorporaciones de Real Pilar en 2017 (nuevo afiliado) y Mercedes en 2021 (invitado), mientras que la Primera C será disputada por 19 clubes.
La voz de los dirigentes
Al ser consultados por LA NACION, la medida obtuvo gran aceptación por parte de las autoridades de los clubes de ambas divisiones, en gran medida por el malestar hacia la gestión de Dante Majori, apuntado como el responsable de la reducción de la Primera D a su estado actual con once equipos.
Salomón Ramírez, vicepresidente de Deportivo Paraguayo , admitió que no esperaba que la determinación llegue, pero celebró el cambio: “Para todos es una sorpresa esta decisión de la AFA, pero nosotros coincidimos institucionalmente en que esta categoría pueda sumarse con la C por muchas razones, en la D éramos poquitos”, aseguró el dirigente, cuyo equipo fue el que menos puntos sumó en la tabla general de 2022, con 19. “Estábamos de acuerdo bajo la condición de que se dé un plazo de un año para que se pueda acomodar la institución y el equipo”.
Ramírez destacó también que la reestructuración llega en un momento beneficioso para su club “En el caso particular de Paraguayo le va a venir muy bien, justo estamos en pleno crecimiento, estamos mejorando nuestra infraestructura. Si Dios quiere pronto vamos a inaugurar nuestra cancha para jugar de local”, rescató, sin tampoco escatimar en elogios hacia Tapia por la inversión en la división: “Todos los clubes de la D van a estar en condiciones de asumir esa responsabilidad, y van a seguir creciendo. Porque en realidad, en estos tiempos de la era de “Chiqui”, a todos los clubes de la D les ha ido muy bien. Hay clubes que no tenían cancha, como Yupanqui y Central Ballester, que ahora la tienen. Nosotros en Paraguayo estamos por terminar la nuestra. Todo eso es gracias al apoyo de la AFA a los clubes de ascenso. Por supuesto algunos van a estar mejor y otros peor, pero creo que estamos en condiciones”, determinó.
Daniel Mariatti, presidente de Argentino de Rosario, fue uno de los principales impulsores de la iniciativa y también se mostró sumamente contento por su confirmación: “La vuelta al profesionalismo del Club Argentino es una grata noticia, ya que es el tipo de competencia en el que participamos históricamente. Ya comenzamos a prepararnos para el torneo de transición del año en curso, y fundamentalmente para competir por el ascenso a la B Metropolitana durante el 2024″, adelantó el también periodista, que luego ahondó sobre las dificultades que transita en el amateurismo: “Actualmente contamos con restricciones producto de ser una división amateur, como el cupo máximo de seis jugadores mayores y la imposibilidad de registrar jugadores que sean o hayan sido profesionales. Esta situación siempre nos colocó en desventaja con clubes de categorías superiores, ya que podían incorporar jugadores nuestros con la sola suscripción del contrato profesional, y sin posibilidad de ser retenidos o negociar una compensación económica. El paso al profesionalismo no sólo va a beneficiar a los clubes que tendremos mas certezas y previsibilidad, sino que fundamentalmente va a beneficiar a los jugadores que van a contar con los beneficios que otorga la condición de profesional”, remarcó.
Mariatti también subrayó las consecuencias positivas que cree que tendrá la unificación en la competencia en sí: “A corto plazo se jerarquiza la competencia deportiva, dejando de lado un torneo que no era atractivo y se hacía inviable en los últimos años. Y a mediano y largo plazo se consolida el patrimonio de los clubes y se logra fidelizar la participación de los jugadores. Tal vez en otro momento esto hubiera sido una carga, pero ahora es posible”, afirmó. “Sin dudas se avecinan buenos tiempos para los clubes del ascenso, y los dirigentes tendremos que estar a la altura de las circunstancias para aprovechar este momento y potenciar lo que recibimos: competir en el profesionalismo de la mejor manera, disputando el ascenso, pero fundamentalmente seguir cumpliendo con el compromiso social de tener a cientos de niños y jóvenes practicando deportes en un entorno cada vez mas complejo y con las dificultades de una ciudad como Rosario”, concluyó el mandamás.
