El exigente recorrido
La totalidad del circuito es completamente plano. En diferentes puntos habrá puestos de hidratación, abastecimiento y servicio mecánico de bicicletas. El curso de la natación será en las aguas abiertas del Océano Atlántico, en tanto que el ciclismo tendrá un recorrido mayormente con vista hacia el mar.
El punto de partida y de llegada será en la Playa Bristol. Una vez completados los 42,2 km, se finaliza la competición en el punto turístico más importante de la Ciudad, frente al monumento a los Lobos Marinos, que hacen la típica postal de Mar del Plata. Por la extensión de las distancias, la prueba incluirá a la localidad de Mar Chiquita.
La competencia requiere de un estado atlético casi privilegiado. El tiempo máximo para natación es de 2 horas 20 minutos y, junto al ciclismo, no se pueden exceder de 10 horas 30. El límite total 17 horas; el que quiera colgarse la medalla no solo tiene que completar toda esa distancia sino que debe hacerlo en 16 horas 59 minutos como máximo.
El uso de traje de neoprene es obligatorio. La utilización de ipods, reproductores de MP3 y teléfonos móviles no están permitidos en el transcurso de la carrera. El dorsal de la carrera debe ser visible de frente. Cada atleta que participará deberá recoger su camiseta -presentando una identificación personal con foto- y depositar sus propios objetos personales, así como la bicicleta.
Podrán participar todas aquellas personas de entre 18 y 80 años. Los primeros 10 hombres y 10 mujeres de la categoría Pro, además de las medallas recibirán premios en efectivo. Además, se entregarán 40 plazas para el Ironman World Championship, el circuito mundial. Los especialistas que deseen formar parte, deberán tener una licencia profesional otorgada por WTC.
Según las proyecciones estimadas –por parte de la empresa organizadora Event Live–, la competencia “generará beneficios por 8 millones de dólares para la ciudad” y una ocupación de 28 mil habitaciones, no solo para los deportistas, sino también sus familias y equipos de trabajo.
