El 3 de enero de 2022 quedará marcado a fuego en la historia del Dakar como el del primer triunfo en una etapa de un auto eléctrico. Y no podía haber sido más que bajo la conducción de Carlos Sainz, el más ganador en la historia en los parciales, tricampeón de la competencia y que conduce el Audi diseñado por el rosarino Juan Manuel Díaz. Una victoria que se celebró en muchos lados y que despeja las incógnitas del rendimiento que pueden tener este tipo de propulsiones que seguramente empezarán a imponerse en el futuro. La categoría reina sigue dominada por Nasser Al-Attiyah, secundado por Sebastian Loeb, pero ambos atravesaron problemas ayer y el que está cada vez más a la expectativa es el mendocino Lucio Alvarez, 9º ayer y 3º en la general soplándole la nuca al francés.
Una verdadera pena el error de navegación cometido por el Matador en la primera etapa o el accidente de Stéphane Peterhansel, que sacó de chances de victoria a dos campeonísimos y candidatos. Sainz ganó la etapa y Monsieur Dakar fue 3º. Al-Attiyah concluyó 8º pero antes su equipo fue multado por tener la caja negra de la Hilux desconectada en la 2ª etapa y fue advertido de que si otro error así se repite será descalificado de la carrera. Lo salvó que fue el team Toyota quien informó del inconveniente.
Y a Loeb no le fue mejor. Rompió la suspensión trasera y llegó muy retrasado a la meta en el 38º lugar. Tanto que Alvarez quedó a poco más de 4 minutos del francés en el tercer lugar. Los otros argentinos también siguen mostrándose competitivos en la prueba. En motos, el campeón Kevin Benavides fue 8º y así está en la general, achicando la distancia con la cima que sigue siendo de Sam Sunderland pese al mal día de ayer. A menos de 18 minutos, puede soñar.
El otro campeón argentino, Manuel Andújar, fue 3º en quads y 4º en la general que ahora comanda el cordobés Pablo Copetti. Mientras que el santafesino Pablo Macua sigue batallando en SSV, como así también el pampeano David Zille, y el Pato Silva en camiones.
Info vía Ovación